Deconstrucción de las feminidades normativas a través de personajes de animación contemporáneos.
El caso de la desmitificación de la “bruja” como personaje perverso y la etiqueta de esta como heroína en “Mary y la flor de la bruja”
Vicente Monleón Oliva
Educación visible: Creando redes diversas
El imaginario colectivo arraigado por la sociedad se encarga de preservar roles de género y estereotipos sexuales que relegan a la mujer al plano de la sumisión, a la falta de capacidad / aptitud, etc., mientras que al hombre se le considera el ser superior a quien hay que venerar debido a su predisposición innata para el éxito, empoderamiento, emprendimiento, etc. Estos mensajes y discursos subversivos son preservados a través de la transmisión de las historias que narran los productos de la cultura visual. Esta se define como el conjunto de imágenes fijas (fotografías, cartelería) o en movimiento (largometrajes, seriales televisivos, etc.) que la ciudadanía consume de forma cotidiana y, sobre todo, a través de un comportamiento pasivo. La gran mayoría de estos mensajes carentes de componente co-educativo son impulsados por empresas occidentales. En contraposición, la cinematografía de animación oriental presenta un discurso más actualizado al respecto. A través de compañías como Studio Ghibli o, de su sucesora, Studio Ponoc se comparte una verosimilitud en las figuras que los protagonizan. Estas se humanizan y muestran una visión – aunque enmarcada en un plano fantasioso – más real. Con esta investigación se pretende analizar la deconstrucción del personaje de la bruja hasta reconvertirla en figura heroica. Para ello, se toma como muestra del estudio de caso seguido el filme “Mary y la flor de la bruja”. Se parte de un posicionamiento socio-crítico y se incurre en una metodología cualitativa a través de la cual se incluye la Investigación Basada en Imágenes (IBI) y la revisión crítica y filmográfica de la trama en la película citada. En la exposición de resultados se manifiestan componentes estereotipados en la construcción estética de la bruja como son el color de pelo (tonalidad rojiza) y/o los estereotipos que se vinculan con su existencia (poderes sobrenaturales, posesión de un libro de hechizos, habilidad de volar en una escoba, acompañamiento de un gato negro, etc.). No obstante, esta visión tradicional se desdibuja al considerar a dicha personalidad como una bruja humanizada. De hecho, Mary es una adolescente. Esta humanización del personaje permiten asociarle características a través de las cuales se vincula su comportamiento con la heroicidad. Entre otras: la valentía, la virtud, el sacrificio, la concentración, el carácter empático, la capacidad de sobreponerse a la adversidad, la ética, la lealtad, el liderazgo y la prudencia. Concluyendo, este estudio permite poner en valor la idoneidad del cine de animación oriental para generar un empoderamiento de las feminidades y de los comportamientos no normativos en las mujeres; exaltando algunos comportamientos de la figura de la bruja contemporánea hasta considerarla una heroína para la ciudadanía.