top of page

El papel del género en la construcción de la persona. Roles e imposiciones para mantener un viejo esquema.

Celeste Fernández Moncada

Políticas del cuerpo e identidades: artes, educación y acción social

 

La comprensión de la identidad personal ha supuesto un problema desde tiempo inmemorial. Desde que comenzamos a tener uso de razón, está vinculada al grupo, porque es mediante su feedback, comentarios y acciones sobre nosotros, como empezamos a construir uno o varios autoconceptos. Las cuestiones que implican la división por género, entendiéndose como el resultado de una casualidad biológica, es una de esas primeras categorías con las que el grupo comienza a darnos una información sobre nosotros mismos que se presupone genuina. Del mismo modo en el que ocurre en El Gran Teatro de la vida de Calderón de la Barca (Siglo de Oro Español), se nos asignan unos roles que nos preparan para la vida social, para lo cual se necesita adquirir una serie de características impuestas. Si nos remontamos a la Antigua Grecia, encontramos una sociedad patriarcal en la que son visibles estas cuestiones; la mujer, al ser propiedad del padre o del marido, carece de todo tipo de derechos políticos y tiene restringida la salida del hogar, por lo que su representación en el teatro se encontraba en hombres travestidos. Ocurría del mismo modo en el teatro de Shakespeare y en las óperas de la época victoriana. Dentro de los antiguos textos, ensayos, obras de carácter plástico o teatral, vemos cómo las ideas arraigadas a lo masculino y a lo femenino han fluctuado con el tiempo, sin embargo siempre han funcionado como opuestos. El género y la sexualidad desde lo que la tradición considera políticamente correcto, se sostienen sobre una serie de ideales limitantes e insostenibles, y que actúan como una máscara dentro de la construcción de la persona. Todo rol social, sea presencial o virtual, implica un acto teatral o performático en el que nos vestimos con una serie de características que heredamos desde hace siglos, con la diferencia de que nos encontramos en un contexto de cambios y revolución que nos ayudan a ser más conscientes y a deconstruir viejos patrones. La polaridad en cuanto al género se vuelve cada vez más confusa, y esto se refleja dentro de las disciplinas artísticas contemporáneas como son la fotografía, la pintura, o actos performáticos como el Drag.

Pulsa aquí para visualizar/descargar la propuesta

bottom of page