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Trazando la identidad: el autorretrato digital y la caricatura para construir nuevas identidades

Juan Manuel Martín Sánchez y Rocío Lara Osuna

Políticas del cuerpo e identidades: artes, educación y acción social

 

La percepción de nuestra propia identidad es un tema amplio que se puede abordar desde infinitos puntos de vista. En el ámbito artístico, el retrato y el autorretrato han sido las principales representaciones de la identidad del individuo. Ambos formatos han sido determinantes para comprender en mayor profundidad detalles identitarios que hubiesen desaparecido de no ser por estas representaciones y que han llegado a nuestros días gracias al trabajo desarrollado por artistas visuales. En la época actual, a diferencia de lo que ocurría en siglos anteriores, las nuevas herramientas de creación facilitan la producción de estas imágenes sin necesidad de tener conocimientos artísticos previos. No obstante, desde la educación artística se pueden reforzar la adquisición de estos conocimientos y la profundización en la autopercepción y el autoconocimiento individual y colectivo. En esta presentación, exploramos la identificación de uno mismo y su relación con el entorno cercano a través del autorretrato, utilizando arte digital como vehículo para alcanzar resultados imposibles de producir con otros medios artísticos. El método desarrollado parte del empleo de tablets y smartphones, dispositivos electrónicos que cada vez están más presentes en las aulas. Aprovechando las aplicaciones destinadas a la creación de contenidos visuales, se ha diseñado una propuesta que aúna la fotografía y el dibujo lineal empleando el software de ilustración digital. La propuesta, puesta en práctica con alumnado de 3º de la ESO del IES Enrique Nieto de Melilla, consta de varios pasos: en primer lugar, por parejas, el alumnado emplea la fotografía para realizar un retrato del compañero o compañera. A continuación, y utilizando ese retrato como referencia, la persona retratada traduce a trazos la fotografía, un proceso que refleja la observación y la reinterpretación de la imagen. El dibujo resultante, obtenido del calco mediante la creación de capas superpuestas, sirve de base para crear nuevos rostros a través del empleo de las herramientas de selección y escala. De esta forma, a partir de la variación y combinación de los elementos que componen el rostro, se plantea construir nuevos retratos derivados de la modificación de los rasgos propios o la mezcla con los rostros de las compañeras y compañeros. En este sentido, la propuesta desarrolla dos dimensiones: por una parte, supone un ejercicio de iniciación a los recursos empleados en el ámbito profesional, lo que resulta en una alfabetización artística y tecnológica. Por otra parte, partiendo del trabajo colaborativo, se fomenta la reflexión a través de la creación artística acerca de la construcción y la configuración de nuevos personajes y nuevas identidades individuales y colectivas.

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